MONTAÑERO PERO INSTRUIDO

Ayer hablando de temas varios Mientras tomaba cerveza fría Logré ganarme la simpatía De tres muchachos extraordinarios; Dijeron ser universitarios, De una manera sencilla y franca; Los tres sacaron tarjeta blanca: Uno graduado en Valladolid, Otro en la Autónoma de Madrid Y el tercero, de Salamanca.

Uno me dijo: «Eres Colombiano, Tienes marcado bien el acento, Has estudiado y también presiento Que hasta podrías ser un decano». Le contesté: «No exagere hermano, Puede que ahora tu intuición falle». Me dijo: «Amigo, por favor calle, He estado allá en tierra Colombiana, Tu eres quizá de la Javeriana, De la de Antioquia o de la del Valle».

Pues te equivocas querido amigo Aunque conoces bien mi nación, Es muy primaria mi educación, No puedo compararme contigo; De mis estudios sólo te digo, Que a medias, soy un profesional; Sacando notas me fue fatal Pero del mundo bastante sé, Me considero graduado de» La Complutense del Cafetal».

El hombre apenas tragó saliva Y fue diciéndome: ¿Dónde queda? Le contesté, que en una vereda, Que hay en Antioquia montaña arriba. No se va en metro, ni en bus, ni en chiva*, Porque el camino, difícil es, Y con la fuerza de nuestros pies Por esa loma, uno circula, También se trepa en caballo o mula, Y allá el decano es don Juan Valdez.

Allí se aprende de geografía Viendo montañas, valles, cañadas, También conoces duendes y hadas Que para muchos son fantasía. Allá se aprende de economía Tras recoger la buena cosecha, Se suman ceros a la derecha Y hasta se aprende de arquitectura Cuando con guaduas*, allá en la altura, Se hace una casa paisa bien hecha.

La hoja de plátano campesino Marchita por el sol en la loma Es para mí un grandioso diploma, No necesito mas pergamino. Soy universitario genuino Del Cafetal que más me apasiona, Allí me hicieron hombre y persona, Tipo aguerrido que se apalanca Así no pase por Salamanca, Por Oxford, Harvard o La Sorbona.